El domingo 25 de octubre, en nuestra amada Iglesia, se conmemoró el Día de la Reforma Protestante, con la participación de las diferentes organizaciones, quienes expresan su alegría y gloria al Señor por haber sido alcanzados por la Gracia del evangelio.
La meditación estuvo a cargo del Presbítero Álvaro Santos Santos, basado en 2ª de Pedro capítulo 1 de los versículos 5 al 21, quien nos definió “Cómo cumplir con el Pensamiento Protestante Reformador”, es decir, que no solamente debemos considerarnos parte del movimiento y como una Iglesia naciente de dicho concepto. Más bien el aplicar a nuestras vidas, ese principio de amor que hizo un verdadero parte aguas en el pensamiento equivocado de la vida religiosa, pues no tenían realmente una seguridad de la Salvación, ni de la Gracia; considerando costumbres, reglas e imposiciones, como el conjunto de una vida piadosa en Cristo.
De tal manera que las Solas mencionadas durante esa semana y a lo largo de toda la historia del Protestantismo Internacional y Nacional, sean una verdadera aplicación en la vida de los hijos de Dios, que nuestra vida rendida a los pies de Cristo, sea un testimonio para aquellos que han de creer.
Nuestro concepto humano, dista mucho del concepto divino, no es a nosotros el imponer convencionalismos sociales o reglas de actuación, si nuestra propia vida no se encuentra reformada, debemos ser un verdadero ejemplo del cambio que obra en la vida del cristiano, el Espíritu Santo.