Todo tiene su tiempo

PARA todas las cosas hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo. Eclesiastés 3.1

Estimados hermanos, la Palabra de Dios nos enseña que existe tiempo para todo, para nacer, para morir, para sembrar y cosechar los sembrado. No podemos detenernos, hay necesidad de cambios, la vida misma lo exige. En la vida de cada uno de nosotros es seguro que ha habido cosas que nos han hecho mal como personas, como familia y como Iglesia. Hemos pasado por todos esos tiempos. Pero para cada tiempo difícil debe haber otro de triunfo. Como hijos de Dios esto es posible. Como Iglesia ¿qué tiempo vivimos? ¿En ese momento difícil o en el momento de triunfo? ¿En el tiempo de guerra o en el tiempo de paz? ¿Ocupados en qué? Desaprovechando el tiempo y con éste, la oportunidad que Dios nos da de ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor.

Mirad, velad y orad: porque no sabéis cuándo será el tiempo… Porque cuando viniere de repente, no os halle durmiendo. Marcos 13.33,36

Post a comment