El domingo 19 de abril se llevó a cabo este instituto impartido por el hermano Rogelio Rodríguez Álvarez con la finalidad de que cada hermano en esta Iglesia pueda decir: Yo y mi casa serviremos a Jehová.
Basado en el evangelio según San Lucas capítulo 9 de los versículos 37 al 48, manifestando que la finalidad del hogar cristiano está centrada en lo que nos ordena nuestro Dios, pues Dios declara que sus mandamientos se enseñen y pongan por obra, iniciando por los padres para enseñar a los hijos y nietos. La crianza se basa en mostrar amor profundo por Dios, de esa manera el amor en la familia y en la Iglesia será una realidad, por lo tanto el contenido del evangelio está en nuestros corazones debiendo compartirlo a nuestros hijos. No es brindar comodidades o educación secular, sino un verdadero hogar fundado en Cristo la roca eterna, reconociendo que el Padre perfecto es nuestro Dios y el único hijo perfecto nuestro Salvador. Si bien es cierto que el mundo pregona que nadie nos enseña a ser padres, la verdad es que Dios nos legó el mayor libro de enseñanza y es su Palabra Santa.
Finalmente nuestro Pastor el Presbítero Álvaro Santos Santos nos mostró ejemplos de Niños que agradaron a Dios entré los cuales menciono los siguientes: Moisés, que dice la Palabra era agradable y lo principal es que cumpliría el propósito para el que fue creado. Samuel, consagrado desde antes de su concepción, ofrecido a Dios para su servicio, siguiendo a nuestro Dios hasta el final de sus días. Timoteo, formado con la educación cristiana por su abuela Loida y su madre Eunice, dando testimonio de ser hijo de Dios.
Mostrando que siempre que le enseñamos a nuestros hijos el camino de Dios, jamás se perderán, pues al instruirlo en el camino del Señor ni aún siendo viejo se perderá.