Instituto La Escuela Dominical

El domingo 10 de abril en nuestra Iglesia se llevó a cabo el Instituto “La Escuela Dominical”, organizado por la Escuela Dominical “Discípulos del Divino Maestro”, impartido por el Anciano Gobernante Rodolfo Espíndola Heredia.

En su primera intervención nos explicó “Qué es la Escuela Dominical”, con base en Deuteronomio capítulo 31 en sus versículos 12 y 13, por lo que es instaurada por Dios para oír, aprender y enseñar el temor a Dios, pues de esta manera conocían las maravillas que había obrado en el pasado, pues llegado el momento era importante que cada generación conociera los milagros de nuestro Dios.

De esta manera se pondrán en práctica las enseñanzas para llegar a la recompensa celestial; siendo el objetivo principal poner por obra todas las palabras de la Ley, el Fruto es pues aplicar estos conocimientos, cumpliendo con nuestras obligaciones en nuestra familia primeramente, el reforzamiento es la Iglesia, pues la enseñanza recae en primer lugar en el padre y madre, siendo prosperados por Dios al ser fieles a sus mandamientos y ordenanzas, evitando la fuga de adolescentes y jóvenes al mundo.

La segunda intervención nos muestra los “Beneficios de la Escuela Dominical”, pues es el corazón de todas las familias, pues se habla de la palabra de Dios, en cada una de sus clases, adecuadas por edades y digerida la información para una mayor comprensión. De esta manera es aquí en esta Escuela de Doctrina donde se gana nuevas almas y se discipula a los hermanos y a los nuevos convertidos, siendo el evangelismo la fuerza impulsora de la Iglesia, siendo el ramo educativo de la misma, semillero de Pastores y oficiales, centro de formación de Obreros, Taller que forma el carácter cristiano, pues cada clase es centrada en el alumno.

Asimismo, promueve la oración, lectura de la Biblia, memorización de la Palabra Santa, fomenta el Estudio Doctrinal, pues es Cristo quien realiza toda la labor en la vida de sus escogidos, teniendo la práctica de la enseñanza de la Biblia, para que prevalezca la armonía en el Cuerpo de Cristo.

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