El pasado 29 de marzo en nuestra amada Iglesia se recordó la entrada triunfal de nuestro Salvador a Jerusalén, comúnmente llamado Domingo de Palmas, a cargo del Departamento Infantil “Joyas de Cristo”. La meditación fue expuesta por el Presbítero Álvaro Santos Santos, teniendo como pasaje bíblico el evangelio según San Lucas capítulo 19 de los versos 29-44. Haciendo hincapié en dar “Gloria al Cordero de Dios”, dando voces de júbilo como en aquel día, por la entrada triunfal, puesto que el propósito para el que vino fue precisamente rescatarnos del pecado, dándonos potestad de ser llamados hijos de Dios, siendo sellados por el Espíritu Santo, dando loor en todo tiempo y no contristando a su Santo Espíritu, pues debemos estar agradecidos del Pacto de la Gracia que obra en nosotros.
De tal manera que debemos proclamar en todo tiempo:
¡Hosanna al que viene en el nombre del Señor, Hosanna en las alturas!
Vesper de Palmas
En agradecimiento a la Salvación otorgada a nosotros sus hijos, por la tarde el Vesper de Palmas estuvo a cargo de la Sociedad Infantil de Esfuerzo Cristiano “Amados de Jehová”, con la participación de los distintas organizaciones, como ofrenda por nuestra redención inmerecida. La meditación fue expuesta por nuestro Pastor el Presbítero Álvaro Santos Santos, según lo escrito por San Mateo en el capítulo 21 de los versículos 1-11, que habla del Camino a Jesús.
Primeramente mencionando el camino que nuestro Señor Jesucristo transitaba a Jerusalén, un camino que conocía a la perfección, así como nosotros conocemos el camino a su casa de oración. Un camino más importante es el que nos enseña nuestro Redentor, el espiritual que recorren los creyentes, que no nos extravía y da vida porque no veremos muerte. La reflexión mostrada es que la gente de este tiempo no sabe quien es Jesús, lo oye mencionar, sin embargo no lo conocen, pues sólo por su muerte se puede obtener el perdón de los pecados.
Nosotros tenemos la obligación de predicar este camino de vida, en agradecimiento a su Sacrificio Expiatorio.