El domingo 17 de julio en nuestra amada Iglesia, se llevó acabo el culto de gratitud por el Fin de Ciclo Escolar, en donde los estudiantes que se congregan en este recinto, dieron gracias a nuestro Padre eterno, por las bondades recibidas en este año. Con gratitud a nuestro Dios vemos que nuestros, niños y jóvenes se preparan para testificar en el mundo que el Altísimo es quien se manifiesta en sus vidas para poder concretar un paso más en su aprendizaje secular.
Como es digno de todo cristiano, trabajando con tesón y con la ayuda del Espíritu Santo, como en su momento los grandes varones y mujeres bíblicas, se esforzaron para conocer la sabiduría humana, dando testimonio de la fidelidad de Dios, para beneficio de cuantos los rodearon. La meditación estuvo a cargo del Presbítero Álvaro Santos Santos, quien basado en el primer libro de Samuel capítulo 7, nos instó a recordar que es Dios quien nos sustenta y ayuda a cada paso que damos, en el aspecto espiritual y en el terrenal, de tal manera que, así como el pueblo del Señor venció a los Filisteos, colocando en remembranza la piedra a la que puso Samuel “Eben-Ezer”, para decir: “Hasta aquí nos ayudó Jehová”.
Cada estudiante debe rendir honor y gloria a quien nos sostiene y abre nuestra mente para poder cumplir con los conocimientos necesarios para continuar su vida escolar.
