El domingo 12 de julio en nuestra Iglesia, la Sociedad Femenil celebró su Nonagésimo Tercer Aniversario, recordando el arduo trabajo que realizaran las hermanas y hermanos fundadores de dicha Sociedad.
La meditación estuvo a cargo del Anciano Gobernante Abel Rodea Álvarez, quien nos hizo reflexionar que Dios como nuestro Padre Eterno quiere que seamos “Mujeres temerosas de Dios”, teniendo como base lo escrito en la Divina Palabra en 1ª de Pedro 3.1-12, pues Dios a través de su hijo Jesucristo es el primero que reconoce la igualdad espiritual de la mujer, que desde tiempo antiguo ha mostrado.
Pues siendo mujeres, también son usadas para el trabajo de Dios, aun cuando hombres y mujeres tenemos mandatos y ordenanzas distintas, lo cierto es que somos coherederas en conjunto con los varones de la gracia de la Salvación. De tal manera que el hombre debe amar a su mujer como Cristo ama a la Iglesia y se entregó él mismo por ella, considerándola como bendición, no como esclava o cristiana de segunda clase, así la mujer se sujeta por amor a Dios a su marido, sabiendo que Cristo es cabeza del marido y ambos siendo una misma carne, tienen en común la sujeción a nuestro Salvador.
La participación de las hermanas no se hizo esperar, ni su Acto de Consagración con una oración por su Consejero el Anciano Gobernante José Luis Génis de la Vega, después de la fiesta espiritual, nuestras hermanas compartieron los alimentos para de esta manera convivir fraternalmente.