Con sinceridad deseamos que 2017 sea un año lleno de bendiciones. También le invito para que tomemos unos momentos en pensar a qué nos referimos cuando felicitamos a alguien deseando que la bendición de Dios sea con esa persona.
Nuestro concepto de bendición
Si preguntáramos, me parece que encontraríamos una gran variedad de respuestas. Algunos nos dirán que por bendición quieren decir salud física, dinero o trabajo, amor familiar para aquellos que están casados o bien si son solteros, encontrar un novio o cónyuge, en fin, respuestas muy variadas y estaríamos de acuerdo en que todas esas cosas buenas que suceden, incluso aquellos que no vemos son gracias a Dios.
Un sentido más amplio
En Números 6. 22 al 27, dice la manera en que los sacerdotes bendecían al pueblo de Israel y en particular los versículos 24 al 26 dicen:
Jehová te bendiga, y te guarde: Haga resplandecer Jehová su rostro sobre ti, y haya de ti misericordia: Jehová alce a ti su rostro, y ponga en ti paz.
La manera en que expresa la bendición más especial que un sacerdote podía dar al pueblo de Israel, grandes y pequeños, pobres y ricos era que Dios “dirigiera” su rostro a ellos, que no lo oculte … Dios es espíritu, no tiene un rostro, la bendición real que Dios mismo da para su pueblo es no sólo su benevolencia (buena disposición, buena voluntad), no sólo su beneficencia (buenas acciones de Dios para con alguien) sino su contentamiento, que se refiere al amor que Dios tiene por Cristo (“Tú eres mi hijo amado, en ti tomo contentamiento” Marcos 1.11) en quien somos justificados, adoptados y santificados y por lo tanto somos partícipes y que se expresa en esta bendición como: “Jehová alce a ti su rostro”.
Pero esto es a la vez maravilloso y terrible. Por la gracia de Cristo, Dios en nuestra vida, ve todo, su rostro se dirige hacia nosotros, y todos los aspectos de nuestra vida están delante de Él, ninguna cosa puede ocultarse a su vista.
Una búsqueda intencional
En ese sentido, la mayor bendición que un ser humano puede tener es que Dios esté contento con él o ella, con usted … y el primer paso es que usted esté en Cristo. ¿Si Dios está contento con usted, qué podrá venir que lo aparte del amor de Cristo? ¿Tribulación? ¿Angustia? ¿Persecución? ¿Hambre? ¿Desnudez? ¿Peligro? ¿Cuchillo? Nada nos podrá apartar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. ¿Está usted en Cristo?
De corazón le deseo que Dios alce a usted su rostro y ponga en usted paz.