El Esfuerzo Cristiano es el movimiento que conduce a niños, jóvenes y adultos de la Iglesia para permanecer firmes y leales en el camino de la verdad de Jesucristo, encausando todo pensamiento y energía para su crecimiento y desarrollo integral como ser humano y esforzador, impulsándolos a una relación personal y de grupo con su Salvador.
El Esfuerzo Cristiano se originó a raíz de un avivamiento espiritual durante el invierno de 1880 – 1881 en la Iglesia Congregacional de Williston, de la ciudad de Portland Maine, Estados Unidos. Dios había traído muchos jóvenes al seno de esa iglesia, y el pastor, el reverendo Francis Edward Clark sintió la urgente necesidad de encausar las energías de aquellos jóvenes para su desarrollo espiritual y bendición de la Iglesia. Surge ahí en el joven pastor la idea del Esfuerzo Cristiano. El Sr. Clark dio forma a la constitución y citó a los jóvenes la tarde del 2 de febrero de 1881. Les leyó la constitución y les invitó a firmarla. El primero en firmarla fue W.H. Pennel, seguido de 51 jóvenes más. El Esfuerzo Cristiano ha sido un instrumento de bendición para llamar a cientos de miles de jóvenes al servicio de Cristo y de su Iglesia.
Es un movimiento Cristo-céntrico cuyo propósito es “encausar las energías de niños, jóvenes y adultos para su crecimiento y desarrollo integral como ser humano, y en lo espiritual para bendición de la Iglesia”. Los Cuatro Principios Universales que caracterizan al Esfuerzo Cristiano, están fundamentados en la Biblia, la Santa Palabra de Dios y reflejan el ser y el quehacer en la Iglesia de Cristo. Además, revela las responsabilidades y privilegios que el esforzador como cristiano adquiere, motivándolo para poner en práctica las enseñanzas recibidas. Asimismo, lo introduce a una relación personal y de grupo con su Salvador, para una labor continua en el cumplimiento del mandato divino de servicio y proclamación del Evangelio de Jesucristo.
Principios del Esfuerzo Cristiano: 1. Confesión pública de Jesucristo. Romanos 10.9,10. 2. Comunión con la Iglesia de Cristo. 1a Juan 1.7. 3. Servicio activo para Cristo. Filipenses 3. 13,14. 4. Fidelidad a la Iglesia de Cristo. Romanos 12. 1-8.
“Por Cristo y por su Iglesia”, el lema universal del Esfuerzo Cristiano, la razón de ser, que exalta el nombre de Cristo en toda tarea y redunda en el crecimiento del cuerpo de Cristo, la Iglesia. El emblema del Esfuerzo Cristiano, es la expresión gráfica de la íntima relación del esforzador con Cristo. La letra “C” (Cristo) envuelve a la letra “E” (Esforzador), representando al esforzador amparado por Cristo en todas las áreas de su vida y evoca sus principios cuando la letra “E” toca sus cuatro vértices a la letra “C”.
El objetivo del Esfuerzo Cristiano es servir a Cristo y a su Iglesia con celo, entusiasmo y diligencia. Alcanzar, retener y capacitar a la juventud para una vida cristiana y de servicio a través de: El conocimiento de Jesucristo como Señor y Salvador. Capacitar, involucrar y formar integralmente al esforzador para el servicio a Cristo y de su Iglesia. Permitiendo que pueda participar en todas las áreas de actividad al servicio de Dios y de la humanidad. Y la regla de vida como esforzador: el Voto de los miembros activos.
Referencias: a) Rumbos y normas del Esfuerzo Cristiano, b) Manual del Esfuerzo Cristiano, c) Estructura del Esfuerzo Cristiano.