El sábado 6 de febrero de 2016, nuestra amada Iglesia, celebró los Aniversarios 146 años de la llegada del evangelio, 110 años de la organización de la Iglesia y 90 años de la dedicación del Templo.
El culto matutino se realizó a las 5:30 de la mañana, recordando a los hermanos que noventa años atrás por gracia de nuestro Señor, ofrecieron gracias a Dios por la gracia de tener un lugar para adorar a nuestro Padre Eterno, en el Pueblo de San Andrés Totoltepec.
Siendo el portador de la Palabra Santa el Presbítero Álvaro Santos Santos, quien con base en la carta a los Efesios capítulo 4 de los versículos 11 al 32, nos muestra que “El Poder de Dios en la Iglesia” es la manifestación de su Santo Espíritu, reflejado en cada miembro que así la compone, siendo luz a los demás habitantes, pues estamos colocados en el lugar donde Dios quiere mostrar su gran poder y bendición.
Teniendo la bendición de poder participar de la Santa Cena y participar personalmente, como familia u organización como forma de agradecimiento, por ser partícipes inmerecidos de la salvación otorgada por nuestro Señor Jesucristo.
A medio día se llevó a cabo el Culto de Aniversario, la meditación estuvo a cargo del Presbítero Álvaro Santos Santos, quien aludió a lo escrito en la Sagrada Escritura en el evangelio según San Mateo capítulo 18 de los versículos 1 al 20, precisando que “Donde estuvieren Dos o Tres” debemos mostrar el amor y el testimonio a las demás personas que pueden ser tocadas por el Espíritu Santo, pues tenemos un deber desde el momento en que somos redimidos y es predicar las Palabra de Vida, concurriendo a nuestro lugar de adoración con un espíritu contrito, humillado, de servicio y agradecimiento.
Las participaciones estuvieron a cargo del Departamento Infantil Joyas de Cristo quienes declamaron una poesía escrita por el hermano Josaphat Chávez López; así como las participaciones del Coro Juvenil y del Coro Manantial, por lo que al concluir la fiesta espiritual, no regocijamos con la fiesta social, en donde convivimos fraternalmente con los invitados y congregantes de la Iglesia.